Secuestro
Llevo tiempo planeando pasarme a la clandestinidad. Y el sábado estuve a punto de lograrlo.
Carretera secundaria de Segovia. 11 de la mañana. Sol. Detrás de una curva, un control policial. En el coche llevamos material terrorista: lechugas, toallas, una botella de vino y dos ejemplares del número secuestrado de la revista El Jueves. Uno de ellos está precintado, lo mantenemos en la bolsa para deleite de generaciones futuras. El otro rula de mano en mano, provocando comentarios unánimes: Leticia tiene cara de aburrida.
El agente de la benemérita nos hace ralentizar, nos mira atentamente, y nos deja pasar, sin tan siquiera registrar el maletero, introducir los perros y obligarnos a desnudarnos para ver si llevamos la portada prohibida en algún oscuro orificieo de nuestra anatomía. Gran decepcción. Seguiré tentando a las fuerzas del orden, y para empezar, afirmo que la portada me parece indignante... por floja. Ala.
3 comentarios
J. -
Ander -
eresfea -
Abrazo.