Chao
La noche que terminamos el último examen del colegio decidimos hacer algo para despedirnos a lo grande del sitio en el que habíamos pasado toda nuestra vida consciente hasta entonces. En la puerta del colegio había una escultura, enorme, fea, supuestamente moderna, conocida como El Chupete, encargo de un antiguo director a un amigo escultor. Quizás como una premonición del futuro laboral que nos esperaba, decidimos, con nocturnidad y alevosía, forrarla por entero con papel de periódico. Y lo hicimos. Fue uno de los mejores momentos del colegio. Un clímax perfecto. La explosión final de las películas americanas. Duró poco, pero todavía recuerdo el bote de la profesora de filosofía cuando entraba, somnolienta todavía, por la puerta principal, que no aparece en la foto.
7 comentarios
Anónimo -
Este blog se está poniendo demasiado veraniego y refrescante, espero postings más inquietantes. Aprendek de holdk, gregoriok
gregoriok -
Pistacho Veloz -
Bueno, no es Manu Chao pero está en el camino.
gregoriok -
Anonimo -
"nada de esto fue un error, uo-o-ó,
nada fue un error,
uo-o-ó,
nada, nada fue un errooor"
Y así siguen miles de años. Yo la he oído en la piscina, en taxis, en tiendas de ropa, en el bar de la filmoteca. Es de alguien que se llama Coti y la canta alguien que se llama Julieta Benegas. No sé si en Uruguay sonaran.
Pistacho Twilight Zone -
Anónimo -
Acabo de leer en El Mundo que la canción del verano no es un reguetón sino Nada fue un error.