Mis abuelos tuvieron durante muchos años una cebra de porcelana debajo de la tele. Y durante todos esos años, fui incapaz de ver la tele con tranquilidad, porque estaba convencido de que la cebra me miraba fijamente. Cuando encontré en un puente de Montevideo esta tele que nos miraba, las piezas encajaron. Era la tele, no la cebra, la que me observaba. La que nos observa. A tí y a mí.
Bueno, ya que Javi se me ha adelantado y no es cuestión de hacer dos veces el mismo comentario: ¿no serías tú el que se plantó en Montevideo siguiendo el rastro del televisor?
¿Se ha planteado alguna vez lo que pensaba la televisión cuando usted se plantaba delante de ella a obsevarla? Quizás estuviera en la misma situación que usted. Sólo quizás...
6 comentarios
molleja -
Dogbert Jr. -
Mousiké -
Ella y su orgía -
higronauta -
javi -