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nomeacuerdo

No playa

No playa

Estos días de playas invernales me acuerdo mucho de mi abuelo gallego, que odiaba la playa y compró una casa frente a una bien grande, y bien desierta, para que pudiésemos disfrutar los demás. Era antes de la especulación, antes de las masificaciones, antes de casi todo, y de aquella época sólo recuerdo a Nerón, un perro enorme que salió a pasear y no volvió, el traje de mi abuelo, siempre igual aunque no el mismo, y el olor a sardinas que llegaba desde el primer chiringuito de la historia. También recuerdo fotos que mi memoria quiere convertir en recuerdos vividos, y el extraño placer triste que proporcionan las playas vacías, frías y oscuras. ¿Se puede ser tan bello como una imagen, tan memorable como una canción?

8 comentarios

minus... -

me supo a poco -insomnes-
lo poco que me supo
me supo bien.
hasta el próximo...

minuscula -

como me gusta lo que has escrito!
veo a neron,a tu abuelo con ese traje...
la playa en invierno...

el otro yo -

No recuerdo a mi abuelo en la playa, a pesar de que vivía cerca de una. Recuerdo su olor a colonia, sus cachetes pinchudos, sus ronquidos que hacían temblar la casa y lo mucho que disfrutaba cocinar asado en la parrilla para una mesa infinita de nietos. No he vuelto a degustar pizzas tan ricas como las que hacía en el horno de barro, aunque se esmere mi padre.

Sintomático -

Estás para escuchar Photographs & Memories de Jim Croce.

andoni -

Yo, por los frívolo que soy, creo que nos gustan esas fotos por lo bien que se vestía antes. Nos guataría que cuando nos vean pasados unos 20 años pensaran lo mismo de nosotros. Yo, al menos, me esfuerzo cada día.

Chacipe -

Este te persigue

Nahum -

La memoria es caprichosa y mentirosa.
Por piedad, por compasión, muchas veces nos contamos relatos que no vivimos o nos insertamos en fotografías que no nos pertenecen. El click del alma, voltarén contra el olvido.
Quisimos ser otro, habitar otros tiempos, quizá mejores, diferentes. Enhebramos la ficción en la realidad, llenamos los huecos... para evitar recordar que también somos lo que perdemos.

J. -

Cómo escribes, cabronazo.
Memorable.