Obama al cuadrado

 

Lo ha escondido al final, pero en realidad debería ser el comienzo de la crónica, porque ahí se esconde todo el misterio de la campaña, y reciente triunfo, de Barack Obama como presidente del mundo (a ver si nos dejan votar a los demás también, ya que tenemos que aguantar su campaña electoral, además de las nuestras). Lo ha escondido al final, pero es la noticia del año. Lo ha escondido al final, pero explica, mejor que nadie, el fenómeno de Barack Obama. Lo ha escondido al final, y yo lo digo pronto: Barack Obama tiene un doble. Sí un doble, se llama Ary Katz, y fue el encargado de sustituir al ¿verdadero? Obama en una de las muchas fiestas con las que celebraron la victoria del candidato mulato en EEUU. 

Si los políticos fueran al cine, y si los políticos hubieran visto El asesinato de Jesse James a manos del cobarde Robert Ford, sabrían del peligro de querer ser otro, sabrían del peligro de querer ser famoso, sabrían del peligro de entregarte a los medios.

3 comentarios

[eresfea - 22 de noviembre de 2008 - 11:40]

Un impostor, Mr. Shy, un impostor. Mis dobles con licencia tienen pinta de banana, no se peinan, no tienen nada en las orejas (ni siquiera un arito) y se dedican a pescar cangrejo de río, a buscar fósiles de peces del Jurásico y a cazar insectos para el camaleón de un amigo.

Nomeacuerdo, ya era hora...

[mr.shy - 07 de noviembre de 2008 - 18:13]

Yo no dejo de ver dobles. En particular, hay uno de Eresfea que siempre tiene ajustada a la oreja una de esas minirradios (quienes la llevan parecen espías torpes). Lo veo por todas partes, se multiplica, y descubro que también él tiene dobles.

Aquí, pocos Nomeacuerdo.

[j. - 07 de noviembre de 2008 - 14:42]

Todos deberíamos tener uno o dos dobles. El mío, con más pelo. Por ejemplo.