El Fax
Leyendo aquí me acordé. Y corrí a escribirlo, antes de que se me olvidase de nuevo. Y lo voy a contar. Es largo, pero lo voy a contar.
Una vez trabajé haciendo cosas de cultura en una revista. Y recibía información de TODOS los museos de España menos de el Reina Sofía. Les llamé doscientasdieciocho veces, pero no hubo forma. Así que me colé en su edificio y me planté en la mesa de la tipa de prensa.
- Hola, soy de la revista X y quiero que me déis de alta en vuestra base de datos.
La señora, sin levantar la vista del periódico, dice:
- Mándanos un FAX.
Lo repetiré. Dijo: Mándanos un FAX.
- ¿Para qué les voy a mandar un fax si ya estoy aquí?
- Mándanos un FAX.
- No tengo FAX.
Silencio largo.
- Mándanos un FAX.
- Mira, si quieres te escribo los datos en un folio de FAX y así los tienes como si los hubiese mandado.
Y aquí hizo el gran esfuerzo:
- Es que no es lo mismo (pausa). Mándanos un FAX.
Y caí en la trampa.
- ¿Y si lo mando por correo electrónico?
- Es que el que lo sabe abrir ya no trabaja aquí.
8 comentarios
nomeacuerdo -
Eresfea -
Javi -
Ella y su orgía -
Orgasmos por fax.
magnólico -
Peter -
cucucaracha -
busco trabajo de leederoa de mails
el adversario -
Se volverá a poner de moda.