Dejé de ver la tele el día que tuve que sintonizarla con un clip y tras una hora intentándolo, descubrí que no había nada que me apeteciese ver. Desde entonces, mi relación con ella se limita a esto: sacarle fotos con cámaras prestadas porque me gusta la textura de las rayas horizontales. Esta cara, sacada de alguna serie americana, representa muy bien el miedo que me provoca encender el televisor. Aquí y allí.
2+2, en televisión, pueden ser lo que queramos. Y en un blog que camina por la ficción, también. Pero de otra manera.
Anónimo -
En el fondo todos vemos la tele. O por lo menos, sabemos de lo que pasa en la tele. Si no hago más comentarios es por no contestar a la pregunta anti spam. Todo el mundo sabe que 2+2 no son 4.
3 comentarios
eva -
2+2 no siempre son 4. En mi vida no!
Lo de la tele coincido contigo.
gregoriok -
Anónimo -