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nomeacuerdo

Esto no es una despedida

Esto no es una despedida Esto se apaga. Lentamente, sin hacer ruido. Nomeacuerdo se me muere. Y me resisto a que así sea, aunque no consiga escribir más de tres líneas, por una razón idiota: odio las despedidas en los blogs. Corrijo: odio los comentarios que hace la gente a las despedidas en los blogs. Manía idiota, que desarrollaré, perfeccionaré y ampliaré con los años, como otras muchas. Así que sigo, aunque sólo sea por no darles el gusto a las plañideras informáticas, a los que deseaban ver nomeacuerdo muerto, a los que aparecerían de la nada para escribir su primer y último post. Como el Ché que tango gustó a Peter, sigo en pie de guerra. 

7 comentarios

manuel rico -

Adios, querido te echaremos de menos

eresfea -

Bah.

Nahum -

Menos mal, muchacho, pensé que te habías muerto sin avisar. Y eso, eso es intolerable.

Ya tenía mi despedida, como la de Coll al malogrado Tip, en su funeral: !Esta broma no te la perdono, amigo!

J. -

Había escrito bellas palabras para la ocasión. Pena de pomme.

josu -

a ti lo que te gusta es hacerte de rogar...

Ana Lorenzo -

Ah, no, ni hablar. Hace nada he añadido tu blog a los enlaces de mi casi recién creado blog. Y me suscribí a tus feeds (y eso que odio la palabra feeds). Y ya he pasado por ver a Peter dejar de escribir en Letras enredadas; pero él tenía una buena excusa. Así que no, ni hablar de apagarse. Esto no es una despedida: estupendo, pues entonces, hasta el siguiente recuerdo u olvido.
Un beso. Ana

mr.shy -

Qué lástima, Nomeacuerdo, con las ganas que tenía de decirte eso de echaré de menos oh, tu blog; oh, tus nomeacuerdeces.

En cualquier caso, prefiero seguir mascullando eso de qué pesado, que aún tengo que visitar tu (oh) blog.

(Se considere el esfuerzo al comentar desde Estados Unidos, primero escribiendo a Word, dándole al corrector de español para que me ponga las tildes y el bigotito superior de la eñe, y luego efectuando el corta y pega habitual. Madre mía, lo que hay que hacer…)